La primera reunión de Juntos por el Cambio en Tucumán reactivó la discusión política puertas adentro en parte de la oposición provincial. El encuentro fue positivo, destacaron desde distintos sectores, aunque un tema dividió las opiniones: la potencial inclusión en el armado del bussismo, como promueve un sector del radicalismo.
El PRO, la Unión Cívica Radical (UCR), la Democracia Cristiana y la Coalición Cívica-ARI acordaron conformar la mesa de Juntos por el Cambio a nivel local. El Partido por la Justicia Social (PJS), encabezado por el intendente de la capital Germán Alfaro, expresó que no forma parte del acuerdo a nivel nacional aunque buscará emular un frente amplio opositor provincial, que sea alternativa de poder como el Acuerdo para el Bicentenario lo fue en 2015. No firmó el documento del espacio.
“Es importante que nos hayamos juntado, que hayamos dedicado horas de debate, para expresar miradas y autocríticas. Fue una reunión marcada por circunstancias institucionales de Tucumán, del oficialismo, del país por la pandemia, de la pobreza extrema de mucha gente... es nuestra responsabilidad civil contribuir con propuestas”, valoró el diputado José Cano.
¿Se debatió por la incorporación del espacio del legislador Ricardo Bussi?, le consultó este diario. “Se planteó el tema del bussismo, también del partido de López Murphy y del partido CREO, pero básicamente la decisión política es construir una mesa y dar las discusiones puertas adentro, pensando en priorizar la unidad del espacio”, respondió Cano. “El objetivo es sostener un espacio opositor, ampliarlo y ser alternativa de poder”, completó.
Ramiro Beti, titular de PRO, coincidió con las conclusiones de Cano: “se habló de como ampliar el espacio a otros partidos que piden formar parte, con los que compartimos valores y vocación de integrarse. El balance es positivo porque hace dos años que no se juntaba la oposición en Tucumán”. Junto a Beti y Alfaro, participaron del encuentro Sandra Manzone (Coalición Cívica), Cristian Arias (Democracia Cristiana), José “Lucho” Argañaraz (UCR) junto a los intendentes Roberto Sánchez (Concepción), Sebastián Salazar (Bella Vista), Mariano Campero (Yerba Buena) y legisladores nacionales como Silvia Elías de Pérez, Cano, Domingo Amaya, Lidia Ascárate (UCR) y Beatriz Ávila (PJS).
Argañaraz, interventor de la UCR, valoró la madurez política: “pensamos en consolidar un frente opositor para disputar el Gobierno en Tucumán, y poder ampliarlo con grupos con los que tengamos afinidad ideológica. Hemos conversado con fluidez con el PJS, con quienes coincidimos en el diagnóstico de la situación de Tucumán”.
Este diario pudo reconstruir que el encuentro, que duró casi tres horas, comenzó con los discursos de Beti, Argañaraz, Elías de Pérez y Cano, apuntando a la unidad del espacio.
Salazar, a su turno, señaló que había que concentrar el foco en la agenda de problemas provinciales. Alfaro habría planteado que él no forma parte de Juntos por el Cambio, y que por eso su esposa, la diputada Ávila, mantiene un bloque unipersonal en Diputados. La discusión, luego, habría girado en torno al planteo sobre la incorporación o no del bussismo. Campero y Sánchez, entonces, defendieron a Fuerza Republicana argumentando que es un “partido conformado en democracia”. Amaya y Arias plantaron que, si se incorpora Bussi, ellos saldrían de la alianza. “Tu límite primero era Macri y después es Bussi”, fue la chicana lanzada en la mesa. Trascartón, el encuentro terminó con el lanzamiento de la mesa y la postura del PJS, que “intentará” participar del espacio y que “analizará” ser aliado al espacio de cara a 2023.